La bisexualidad: la orientación más invisibilizada, también en el ámbito laboral
Solo el 15% de las personas bisexuales se visibiliza completamente en el trabajo por miedo a consecuencias en su desarrollo profesional
Solo el 15% de las personas bisexuales está completamente fuera del armario en el trabajo, frente al 46% de gays o 35% de lesbianas, según datos del estudio realizado por la consultora mpátika, en colaboración con REDI. Esta ocultación se debe al miedo a las consecuencias negativas que visibilizarse pueda tener en la carrera profesional: falta de reconocimiento y promoción, exclusión, mobbing…
Con motivo del Día Internacional de la Bisexualidad (23 de septiembre), la Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI (REDI) pone el foco en una realidad aún muy desconocida: la bisexualidad sigue siendo una de las orientaciones sexuales más incomprendidas, tanto dentro como fuera del entorno laboral.
La “B”, la gran desconocida
La bisexualidad es la orientación sexual, afectiva y/o romántica hacia más de un género y funciona como término paraguas que incluye realidades diversas como la pansexualidad, polisexualidad u omnisexualidad, entre otras. Esta orientación sigue siendo la más desconocida y también la más cuestionada, debido a la tendencia social por clasificar las orientaciones sexuales como ‘binarias’, las personas Bi+ (bisexuales, pansexuales, plurisexuales…) sufren constantemente estigmas. Algunos ejemplos son el mito de que la bisexualidad no existe o es simplemente una moda pasajera, lo que provoca un cuestionamiento constante de su orientación sexual.
Según datos recogidos por mpátika y REDI, el 43% de las personas LGBTI ha oído bromas y rumores bífobos en el trabajo, reflejo de una discriminación todavía poco reconocida.
Mujeres bisexuales: intersección de discriminaciones
El impacto de la discriminación es aún mayor en el caso de las mujeres bisexuales. Esta doble discriminación responde a un claro caso de interseccionalidad: ser mujer y tener una orientación sexual no mayoritaria multiplica las barreras. La bifobia impacta directamente en su bienestar y en la forma en que son percibidas por la sociedad lo que, sumado al hecho de ser mujer, supone un doble techo de cristal en el mundo laboral.
Retos para las empresas
REDI llama a las organizaciones a romper la invisibilización, reconocer la bifobia y generar espacios laborales seguros en los que todas las orientaciones puedan expresarse sin miedo ni discriminación.
La bisexualidad sigue siendo una de las letras más olvidadas del acrónimo LGBTI. Para las empresas, el reto está en dar un paso más allá de las declaraciones generales de inclusión y diseñar políticas específicas que mencionen expresamente y reconozcan a las personas Bi+. Eso significa contar con referentes visibles en posiciones de liderazgo, celebrar efemérides como el Día de la Bisexualidad, incluir la bifobia en sus protocolos de diversidad y sensibilizar a los equipos para que nadie sienta que debe esconder quién es. Con acciones como estas, las compañías podrán avanzar hacia una verdadera cultura de diversidad plena e inclusiva, en la que todas las identidades tengan cabida.
Si quieres que te acompañemos en este camino, no dudes en consultarnos acerca de nuestros talleres específicos sobre ‘Realidades Bi+’ y otros materiales con los que formar a tu plantilla.